¿Buscas ideas sencillas para decorar la mesa para la próxima cena festiva que celebrarás en casa? ¿O bien quieres renovar manteles y servilletas? Una alternativa ideal y muy versátil son los caminos de mesa, ya que pueden usarse de forma diaria o bien para dar un toque elegante y distintivo a esa celebración familiar.
Los caminos de mesa pueden colocarse con o sin mantel, dispuestos longitudinalmente o de forma perpendicular… La cuestión es que se trata de un elemento genial para añadir originalidad a la decoración de la mesa y, a parte, proteger otras superficies de manchas y lamparones.
A la hora de escoger el camino de mesa perfecto para tu hogar, lo primero que debes tener en cuenta es tu tamaño, tanto de largo como de ancho. Así pues, empieza por medir correctamente la mesa donde vas a colocarlo y ten en cuenta que debe colgar de 15 a 20 cm por cada extremo. En cuanto a la anchura, ha de medir, aproximadamente, un tercio del ancho de la mesa.
Este textil decorativo puede colocarse directamente sobre la superficie de la mesa, o bien, una buena idea es colocar los caminos de mesa sobre el mantel. En este caso, podrás crear contrastes de colores muy originales y vistosos y, además de conseguir que tu mesa quede más protegida ante posibles accidentes alimentarios.
Una vez hayas escogido el camino de mesa que mejor se adapta a tus necesidades según su tamaño, llega la hora de decidir cómo colocarlo, en función del resultado estético que queramos conseguir, de la forma de la mesa o del número de comensales que se vayan a reunir alrededor de esta.
La forma más habitual de colocar el camino de mesa es de forma longitudinal, para que recorra la mesa a lo largo, aunque también puede optarse por ponerlo en perpendicular a la mesa si esta es rectangular. De esta manera, el camino hace las veces de mantel individual para dos comensales que se sienten enfrente uno del otro. Para que el efecto estético sea el correcto, recuerda que debes dejar espacio suficiente entre caminos de mesa. Si sois muchos y vais a estar sentados muy juntos, descarta esta opción para que la mesa no se vea muy repleta.
Lo último que queda es elegir el tejido y el color, ya que estos determinarán si la comida es informal, elegante, clásica… Es muy importante que todo esté en armonía con la vajilla y la cristalería. Nuestra recomendación es que opten por caminos de terciopelo, satén, lino o con encajes si celebras un acontecimiento especial o por algodones y las telas sencillas si se trata de un encuentro más informal.